¿Es necesario contar con un filtro de agua?

La revolución de la vida en nuestro planeta se basa en dos hidrógenos y un oxígeno. Nada de lo que conocemos existiría sin agua. Sin embargo, no pensamos en ello cuando abrimos el grifo y dejamos correr el agua. La damos por sentada a pesar de que es un recurso más escaso y se enfrenta a más riesgos de los que nos imaginamos.

Hoy en día, la mayoría de las personas tienen acceso a agua potable limpia. Sin embargo, más de 2.000 millones de personas beben cada día agua potencialmente contaminada, según la Organización Mundial de la Salud. Los sistemas industriales de filtración, purificación y potabilización, junto con los controles que garantizan que el agua potable no represente un problema para la salud, son a menudo los que marcan la diferencia.

El agua del grifo contiene una gran variedad de partículas. Como los acuíferos, el tratamiento y los métodos de transporte varían según el lugar e incluso dentro de la misma provincia, la situación puede fluctuar sustancialmente. Es evidente que el agua, como solemos llamarla, está compuesta por mucho más que hidrógeno y oxígeno.

El agua incluye de forma natural una variedad de partículas en suspensión, componentes químicos disueltos y microbios que recoge de su entorno. Aunque se desconoce cómo pueden afectar los microplásticos a la salud humana, se han introducido en ellas. 

En los países en los que todo el mundo tiene acceso a agua potable, se utilizan varios procedimientos de filtración y desinfección para garantizar que la mayoría de estos contaminantes no lleguen a ser ingeridos. Sin embargo, existen otras justificaciones para instalar un filtro en casa.

Aunque químicamente no sea esencial, las tecnologías de filtrado ayudan a cambiar esa impresión, lo que puede mejorar el consumo de agua del grifo.

Cuando hablamos de zonas sin red de agua corriente o donde está ni siquiera es potable, la cosa cambia. Aunque garantizar la potabilidad desde un punto de vista químico y biológico es más difícil que establecer un sistema de filtrado, un filtro puede ser un punto de inflexión en esta situación. 

Un filtro puede ser una auténtica revolución para muchos lugares en los que acceder al agua potable es un problema. Este puede facilitar que la gente tenga un acceso asequible y ubicuo a una fuente básica de vida.